LA FUERZA DE LO PEQUENO

Vivimos en un mundo que celebra lo grande, lo inmediato y lo espectacular. Sin embargo, Dios nos sorprende al llamarnos a observar a una criatura diminuta: la hormiga.

“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.”
(Proverbios 6:6–8, RVR60)

En la pequeñez de la hormiga se esconde una grandeza de principios eternos: disciplina, trabajo en equipo, perseverancia y legado. Este artículo explora cómo sus virtudes nos desafían en la vida cristiana, familiar y ministerial.

1. Nacemos con propósito

📖 Efesios 2:10 – “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras...”

Aplicación práctica:

·       - Jóvenes: tu vida no es casualidad, Dios te formó con un propósito.

·       - Familias: cada miembro tiene dones únicos que sostienen el hogar.

·       - Líderes: nuestra identidad está en Cristo, no en los títulos.

2. Trabajamos en equipo, no en soledad

📖 1 Corintios 12:12 – “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros... así también Cristo.”

Aplicación práctica:

·       - En el hogar, cada miembro cumple un papel vital.

·       - En la iglesia, no somos espectadores, sino obreros juntos en la viña del Señor.

·       - La unidad siempre vence a la división.

3. Disciplina y previsión: sembrar hoy para cosechar mañana

📖 Proverbios 30:25 – “Las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida.”

Aplicación práctica:

·       - Jóvenes: inviertan hoy en oración, santidad y estudio.

·       - Familias: aprendan a planificar y orar en tiempos de abundancia.

·       - Líderes: discipulen ahora, antes de que vengan las crisis.

4. Perseverar hasta el final

📖 Gálatas 6:9 – “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”

Aplicación práctica:

·       - No te rindas ante pruebas o fracasos.

·       - Sigue adelante, aun si el camino parece cerrado.

·       - Con Cristo, siempre hay un nuevo comienzo.

5. Dejar un legado que permanezca

📖 Juan 15:16 – “Os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca.”

Aplicación práctica:

·       - Padres: siembren valores que trasciendan generaciones.

·       - Jóvenes: inviertan en lo eterno, no solo en lo pasajero.

·       - Líderes: levanten discípulos, no solo seguidores.

Conclusión

La hormiga, en su pequeñez, nos predica un gran sermón:
- Vive con propósito.
- Trabaja en unidad.
- Sé disciplinado y previsivo.
- Persevera hasta el final.
- Deja un legado eterno.

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13, RVR60)

Hoy, acepta el desafío de la hormiga: vive con propósito, trabaja en unidad, prepárate con disciplina, persevera y deja huella. Comparte este mensaje y únete a los ministerios de Iglesia A Todas Las Naciones (ATLN).

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